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Placer Anal ¿Realmente puedo disfrutarlo sin que me duela?

✍️ Lic. Santiago Ruiz Diaz (MN: 73304)

Psicólogo, Sexólogo Clínico, Diplomado en ESI. En Instagram @sexoterapiaok

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¿Sabías que...? Existen figuras precolombinas del Perú que muestran a parejas heterosexuales practicando sexo anal, así como vasijas griegas de cinco siglos antes de la era cristiana en las que los soldados se sodomizan unos a otros como demostración de compañerismo y camaradería. Y de la época romana se sabe que era bien visto entre las clases altas sodomizar a los inferiores y esclavos, así como tener un buen "padrino" gracias al que ascender socialmente


En su libro “La ciencia del sexo”, Pere Estupinya comenta que el ano es una zona erógena con terminaciones nerviosas independientes cuya estimulación puede resultar gratificante. Y, en personas con vulva, la erotización es un factor que juega un rol importante, mientras que las fibras sensoriales alrededor del ano, otro.

Por eso es importante aclarar que hay varios músculos en el ano: unos que podemos relajar voluntariamente y otros que sólo lo estarán cuando el resto de tu cuerpo también lo esté. El recto, la parte final del intestino, es un músculo constrictor que posee dos válvulas destinadas a contener el paquete fecal antes de expulsarlo, por lo tanto si el recto está contraído la penetración es dolorosa. → De allí, la famosa frase de “relajá las cachas” es real; es importante el sentirse cómodo y a gusto con la decisión de tener sexo anal. Y también es importante la lubricación. Además aclara que: “(…) el placer sexual depende no sólo de la sensación física sino del contexto en el que la vivamos”.


Pero, a diferencia del pene o la vulva, el ano NO se lubrica por sí sólo, lo cual reclama y requiere que sí o sí se lo esté lubricando cada tanto. Por eso los sexólogos recomendamos siempre el uso de lubricantes a base agua para las relaciones sexuales anales. Y no es sólo por cuestiones de placer, también hay riesgos ¿Cuáles?


Riesgos: Ya que el tipo de tejido es epitelial, pueden darse con mayor frecuencia lesiones y/o respuestas inflamatorias que lo hacen más arriesgado. Como así también es una práctica altamente peligrosa de ejercer sin protección, con personas cuya salud sexual desconocemos, ya que está demostrado que es 20 veces más probable contrarse VIH en sexo anal.


¿Dolor y placer?


El placer sexual incrementa la dopamina, que a su vez induce la liberación de opioides generando un efecto analgésico que induce alivio y aumenta el umbral del dolor. Todos sabemos que en pleno acto sexual el dolor disminuye, pero ¿Por qué el dolor puede llegar a generar placer? Hay varias teorías. Por un lado, el dolor muy intenso puede liberar endorfinas atenuantes que una vez en el torrente sanguíneo generen sensación de bienestar inmediatamente después de que el dolor cese. Y por otro lado, el mismo dolor también podría activar partes del sistema dopaminérgico y aumentar el deseo sexual. No sería propiamente un aumento de placer, pero podría justificar que estimulaciones dolorosas controladas tuvieran un efecto excitante; algo que tiene mucho sentido si el cuerpo sabe que el placer sexual le va a aliviar el dolor. Además es importante destacar que cuanta mayor experiencia se tiene en esta práctica, menor dolor se experimentará.


¿Qué es el Pegging?


◈ Si escuchaste hablar de esto es porque tiene mucho que ver con el sexo y el placer anal. El Pegging es la práctica que consiste en la penetración por parte de la mujer a su pareja hombre, con una prótesis, dildo o arnés, lo que te permite estimular la próstata desde distintas posiciones sexuales. Y lo novedoso del concepto es, de alguna forma, poner en palabras la importancia que tiene que los varones también nos permitamos disfrutar de este tipo de placer (considerando que nuestro "punto g" es la próstata justamente).


Dato curioso:


Según Pornhub, en 2022, “lesbiana”, “anal” y “trío” fueron las tres categorías más vistas en Argentina, pero los visitantes de nuestro país buscaron un 68 % más de videos anales y tenían un 58% más de probabilidades de ver contenido transgénero en comparación con el resto del mundo. Además, a nivel mundial, para ese año “anal” superó en un punto a “MILF” para convertirse en la quinta categoría más vista en todo el mundo, menciona el sitio web.


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