Porque sabemos que no queres estropear tu juguete, a continuación te dejamos la guía con todos los consejos y cuidados que creamos junto al Lic. en Sexología Clínica, Santiago Ruiz Diaz (@sexoterapiaok), para ayudarte.
Porque usar los productos correctos y guardarlos bien previene que no se expongan a hongos o bacterias que puedan provocarle al usuario alguna infección, ya sea causada por hongos, humedad, o por no higienizarlo correctamente. Además, si el juguete va a ser utilizado por más de una persona, es importante que recuerdes el uso de un preservativo.
Por último, recordá que una buena higiene previene el deterioro del juguete y la reducción de su vida útil.
La mayoría de los juguetes pueden lavarse con agua tibia y jabón con PH neutro (sin agentes irritantes como perfumes, químicos o exfoliantes), aunque todo depende del material de cada producto. Sin embargo, es importante que luego de la primera vez, prestes mucha atención al tipo de residuos que deja el jabón sobre tu juguete, pues no debería quedar rastro alguno.
Además, no olvides limpiarlo incluso antes del primer uso y siempre al terminar de utilizarlo. Si en las instrucciones del juguete, este permite el uso de aceites, se recomienda limpiarlo luego de usarlo ya que pueden estropear la superficie del juguete. Y recordá que el hecho de que algunos juguetes sean resistentes al agua no significa que todos sean sumergibles (aplica tanto para usarlos o limpiarlos); verificá siempre las indicaciones del manual.
Pero si te parece muy complejo, no te preocupes, también existen productos limpiadores específicos elaborados por las mismas compañías que fabrican nuestros juguetes, es decir, comprenden bien qué componentes utilizar para no dañarlos. Estos son compatibles con juguetes íntimos de todo tipo, incluso con aquellos que tengan superficies delicadas. No contienen alcohol y son de fácil aplicación. Conseguilo haciendo click acá.
A modo de precaución, sacá las baterías de tu vibrador si es posible. Y si no es apto para usarse bajo el agua, cuida que no se sumerja por completo cuando lo laves.
Te recomiendo que los desinfectes no sólo antes y después de cada uso sino también al momento de comprarlo y recibirlo, y antes de su primer uso.
Al igual que saber limpiarlo, este es otro gran punto para hacer durar más su vida util si no ¿De qué sirvió tanta dedicación para desinfectarlo? Asigna un cajón o un espacio de tu cuarto sólo para esto: que esté libre de polvo, humedad y exposición solar. Si no tienes tanto espacio o no queres que quede a simple vista, siempre es buena idea usar una bolsa de tela, terciopelo o similar (que pueda ser lavable también cada cierto tiempo, y pueda cerrarse lo más herméticamente posible).